La siguiente frase va a sonar cliché: «El cambio que uno busca se encuentra en uno mismo». Quizás a ti no te parezca tan cliché porque lo has visto en alguna de sus variantes como: «tu mayor enemigo eres tú mismo», «la motivación que buscas se encuentra en la disciplina que reflejas» y muchos otros más que llevan el mismo mensaje: cada uno (de forma individual) puede cambiar su vida cuando se le plazca. Concuerdo con la idea y voy a tratar de dar los caminos que alguna vez tomé y estoy tomando para llegar a mi cambio soñado.

Primero necesitas cambiar de mentalidad

El único responsable de tu vida eres tú.

Muchas veces me pongo a pensar en mi niñez y la manera en como llegué a ser la persona que soy hoy en día. Veo como las decisiones de mis padres (a los cuales agradezco mucho por haberme criado) han determinado drásticamente mi personalidad y ambiciones. Tranquilamente, me puedo quedar con resentimiento y decir: «Ellos son los responsables de como soy ahora y si no fuera por ellos hubiera sido alguien mejor». Tal protesta solo me ahogaría en esa fantasía de culpa proyectada hacia ellos y nunca podría vislumbrar un cambio.

Prefiero ver la vida de tal forma que, si llego a pasar por un momento así, mi mente reaccione de la siguiente manera: «La situación es esta y este soy en el presente, pero ¿cómo lo puedo solucionar?». Hacerse esa simple pregunta te libera de la atadura mental de que la culpa haya sido de otra persona y que tú puedas observar que realmente hay caminos los cuales puedes construir para mejorar tu vida, siendo tú el protagonista de los mismos.

Ese es el primer paso. Es mental, tienes que dejar tu antigua creencia de culpar a otros y darte cuenta de que el problema yace en ti y que tú, como responsable de esta vida que se te fue concebida, puedas iniciar un cambio.

Siempre hay que apuntar alto, muy alto.

Y la otra pieza de mentalidad que me encantaría que tuvieses está relacionada con la siguiente frase: «Apunta a las estrellas porque si no llegases a ellas, al menos aterrizarás en la luna». Esta frase se relaciona muy bien con las metas de ventas que utilizan las empresas (he trabajado en ese sector) donde establecen, por poner un ejemplo, 1000 ventas al final de un periodo cuando en realidad solo necesitaban 700 u 800, haciéndoles creer a los trabajadores que tienen que llegar al número grande, pero ahí está el gancho, necesitan menos y si no  logran llegar a la meta original igual la empresa saldrá beneficiada.

Mantener una mentalidad que siempre busca más del estándar te traerá más beneficios. Ya no te conformarás con ese sueldo mediocre que solo te alcanza para subsistir, ni con el tipo de relaciones amicales que te arrastran a una vida de adicciones o malos hábitos, ni la forma en como te cuidas. 

Pongo un ejemplo sencillo, supongamos que quieres ser astronauta, no que quieres, que anhelas y sueñas, entonces comienzas a entrenar para ello, vas a los centros de estudios que tienes que ir, aprendes y te vuelves un erudito, adquieres el físico que hay que tener, ya sabes métodos de supervivencia específicos en la selva, desierto, bajo el agua, etc., formaste grandes conexiones con personas que son lo más top en su área y estás listo para ser seleccionado, pero… lastimosamente no te seleccionan y te quedas frustrado pensando que desperdiciaste todo ese tiempo. A tus ojos será un desperdicio, pero a los de otras personas te volviste una persona lo suficientemente capaz en muchas otras áreas a las que, con una vida normal, nunca hubieras llegado en primer lugar. 

Segundo, ten en claro qué es lo que quieres

Enfócate en una sola cosa: priorización.

Si ya te sientes mínimamente convencido de que necesitas un cambio en tu vida y quieres empezar de inmediato, te doy la siguiente recomendación: No enloquezcas por querer cambiar todo de golpe, eso solo hará que el camino hacia lo que quieres se vea más complicado y, por consecuencia, termines abandonándolo. En cambio, recomiendo que te enfoques en una sola cosa y luego en otra hasta que alcances ese cambio al cual apuntas.

Si quieres un cambio físico (para el ejemplo, tomemos a una persona con sobrepeso) y llegar a tener un cuerpo muy marcado, tienes que hacer un par de cosas: hacer ejercicio, mantener una dieta saludable, eliminar malos hábitos (quisas alcohol, tabaco o alimentos altos en grasas y azúcares). Parece sencillo, pero es un proceso. Si nunca te has ejercitado en tu vida, hacerlo de la noche a la mañana te va a costar y, peor aún, ni siquiera sabrás qué hacer, lo cual te llevará a una pequeña desesperación y no tendrás ánimos para avanzar. Si a eso le sumamos que tienes que mantener una dieta saludable, donde hay que saber como mínimo qué alimentos son buenos, en qué lugares comprarlos y cómo prepararlos, se vuelve otro reto (sin contar con el apetito voraz que va a seguir presente por no consumir lo que comías con normalidad).

Para evitar abrumarte con la cantidad de cosas que tienes que hacer para llegar al cambio que quieres, necesitas priorizar, ya que escalón por escalón puedes avanzar. Antes de meterte a hacer ejercicio, tienes que mejorar tus hábitos alimenticios. Para ello necesitas solo enfocarte en eso, que en el siguiente mes consigas comer saludablemente (si te toma menos mejor). De nada te vale que comiences a hacer ejercicio y que al terminar de entrenar se te antoje una hamburguesa y arruines todo el progreso obtenido ese día.

 

Planificar por adelantado te ahorra muchas distracciones.

Algo que está íntimamente relacionado con el punto anterior es la planificación. Saber qué se va a hacer a corto, medio y largo plazo para lograr el cambio. Teniéndolo todo plasmado en papel y regirte bajo ello, según como tú lo has acomodado, teniendo un plazo fijo y recordatorios constantes.

Para seguir con el ejemplo anterior. Si estás determinado con tu cambio físico, tienes que colocar un to do list con las cosas que vas a hacer.

  • Necesito tener una dieta saludable
    • Aprender sobre alimentos saludables
    • Saber donde los venden (cercanos y accesibles)
    • Aprender como cocinarlos
  • Eliminar malos hábitos
    • Dejar de comprar y eliminar de la casa el alcohol, tabaco o alimentos saturados en grasa
    • Mantener siempre cestos de fruta cerca (controlar el apetito por comida basura)
    • Mantener siempre una botella de agua a la mano
  • Comenzar a hacer ejercicio
    • Averiguar cuál es la alimentación ideal para un cuerpo soñado (calorías y proteína que debo tener)
    • Aprender los músculos básicos para ejercitarse.
    • Aprender las rutinas o ejercicios para esos músculos

Es una lista un tanto extensa y si eres perspicaz, te abras dado cuenta de que la mayoría se puede tercerizar, en otras palabras, puedes contratar a alguien que se encargue de cocinar o un coach para que te diga qué hacer al entrenar. Pero recomiendo encarecidamente que lo aprendas individualmente, porque va a haber situaciones en las que esa persona no se va a encontrar o tú vas a estar de viaje y recaigas en hábitos negativos que ya estabas eliminando.

Ahora que sabes que es lo que debes hacer para ese cambio soñado, solo necesitas ponerles fecha y un orden prudente para ejecutar cada uno de ellos. Te puede tomar un mes cambiar hábitos alimenticios y eliminar malos hábitos o quizá más. Tú eres el determinante de las fechas y plazos que coloques a tu cambio.

Los hábitos son ladrillos que construyen el camino hacia tu meta.

Y el tercer punto, y que en mi opinión es el más importante, es el establecimiento de hábitos. De esa manera lograrás que los cambios que estás realizando perduren para toda tu vida. El comer saludablemente y hacer ejercicio serán parte de tu rutina y no durarás en hacerlo sin cuestionarte del porqué lo haces o para qué, simplemente lo harás porque el ejercitarte y comer saludablemente son parte de tu identidad.

Formar hábitos es sencillo. El secreto está en hacerlo repetidamente todos los días sin faltas. ¿Cómo logro eso si hacer ejercicio me cuesta tanto que a la siguiente semana ya no lo quiero hacer? Como lo mencione en el párrafo anterior, hay que buscar esa identidad, que te convenzas de que eres una persona que se ejercita, por lo tanto, no vas a buscar que en tu primera semana comiences a hacer 2 o 3 horas de ejercicio, en cambio, busca hacer lo mínimo e indispensable que te lleve a ese objetivo. Puedes aprender en la primera semana todos los ejercicios relacionados con los músculos de los brazos. A pesar de que no estás ejercitando todo el cuerpo, tú ya estás agarrando la constancia. Irás una media hora al gym, pero si te da flojera o dices que para qué voy a pagar una membresía, si solo voy a ir ese tiempo, entonces en tu casa con una mochila (como peso) puedes ir construyendo el hábito.

El truco está en hacer lo mínimo y a partir de ello colocar más dificultad hasta el punto en el que puedas ir al gym con una rutina bien estructurada. Es un camino extenso y los logros se manifestarán paulatinamente. Solo ten presente que avanzando el 1% constantemente, a largo plazo, se tiene un despegue exponencial (Clear, 2022).

Por ultimo, retroalimentate constantemente

Vas a avanzar pero te vas a sentir atascado

En el proceso de cambio vas a avanzar paulatinamente, pero habrá momentos en los que sientes que no estás avanzando como quisieras o los resultados son inferiores a los que esperabas. Es como si tuvieses una cadena amarrada a tu tobillo cuando vas por la mitad de tu carrera de natación, un poco irreal el ejemplo, pero sí, así te sentirás.

Para solucionarlo es muy simple. Necesitas dejar de nadar, ser consciente de que hay una cadena que te está frenando, ver la manera de como cortarla o, en caso extremo, convivir con ella, y seguir en tu carrera. En otras palabras, necesitas hacer un alto, examinar minuciosamente tu entorno y a ti mismo para ver cuál es la cadena que te impide seguir avanzando.

Al tratar de bajar de peso, puede ser ese extra de porción de comida que te das; al comer saludable, puede ser esas verduras que odias con un sabor cuestionable que mantienes en tu refrigeradora. Son cosas que no te van a permitir seguir avanzando solo porque no te has dado cuenta de su existencia.

Hay personas que ya pasaron por lo que tu pasastes, solo pregunta.

Puede ser el caso que no te sientas atascado por alguna cadena, sino por tu falta de conocimiento de como seguir avanzando. Los videos de YouTube y los libros que leíste fueron de mucha ayuda, pero estás en el punto en el que no los necesitas más. ¿Dónde y cómo buscar esa información que te llevará al siguiente nivel? Es simple la respuesta, ya hay otras personas que pasaron por lo que tú pasaste y solo hace falta pedirles ayuda.

A tu compañero de trabajo o estudios que va al gym constantemente y que se le notan los resultados, solo preguntar cómo es que logró realizar esta o tal cosa. ¿Qué ejercicio le resultó mejor para hacer crecer este músculo o qué proteína está tomando para ganar más masa muscular? Solo pregunta. 

Otra manera en que puedes obtener información de personas que ya pasaron por lo que tú estás pasando es a través de asesorías con personajes de internet que se especialicen en lo que estás buscando. Te costará, pero más te costará no saber la respuesta.

 

El saber lo que quieres, planificar construyendo hacia ello y luego buscar las maneras de seguir avanzando es la forma como considero que uno puede llegar al cambio. No es el resultado de recetas mágicas que te logran hacer cambiar de un día a otro o de atajos (liposucción, esteroides) que solo son atajos con consecuencia no deseable. Simplemente, es saber lo que se quiere y trabajar por ello.

Quiero recalcar que este artículo es para una persona que se encuentra un tanto perdido en la vida, que quiere ese cambio, pero no sabe cómo, que tiene voluntad, pero no la suficiente motivación como para realizar ese cambio que quiere. En cambio, existen otro tipo de personas las cuales tienen ese fuego en el interior por cambiar y no necesitan leer o buscar información de cómo llegar a cambiar porque el fuego en su interior es tan fuerte que los impulsa hasta llegar a su meta. Cual seas tú, si encontraste algo útil a usar en este artículo mi propósito está cumplido.

Por último, este es uno de mis primeros artículos y trate de simplificarlo todo para que se entienda y que se pueda tomar como una breve guía. No inclui otros temas que considero muy relevantes para el cambio, pero que solo haría más extenso el mismo (como la importancia de dormir bien o la importancia de rodearte de gente que te impulse). En futuros artículos los colocaré mejorando este mismo de paso.

Muchas gracias por leerlo, realmente aprecio tu tiempo invertida.


Bibliografía

Clear, J. (2022). Hábitos Atómicos (G, Moya, Trans.) (1ª edición). Planeta.