Los amigos, esos extraños con los cuales tenemos afinidad o, al menos, un gusto en común. Podemos tenerlos a montón o, quizás, solo un puñado de ellos. Puede ser que nos divirtamos en su compañía, tengamos disputas con algunos y nos separemos de otros. Para los introvertidos, no tenerlos puede ser mejor y para los extrovertidos no hay mejor placer que estar rodeado de ellos. Pero recuerda, cualquiera que sea tu situación, en este perro mundo nada vale un céntimo si no tenemos a alguien con quien compartirlo (Ruiz, 2020).

Los amigos, esas personas desconocidas, tan cercanas, son capaces de influenciar en nuestras vidas al punto de cambiarla de dirección. Más, sin embargo, nosotros tenemos el poder de escogerlos y filtrarlos. Un poder, una herramienta para cambiar nuestro destino.

Los amigos que tenemos, los resultados que obtenemos.

Dacio Llanos | Noviembre 11, 2024 

Para comenzar el artículo con el pie derecho, me gustaría presentarte una definición de amistad que desde mi adolescencia me pareció muy interesante, pero sobre todo certera.

Me quedé absorto con la definición que Aristóteles alguna vez hizo, dividiendo a la amistad en tres tipos:

  • La primera de ellas, la amistad por diversión. En ella pasas tiempo con ese amigo en cosas que ambos disfrutan hacer, como parrandear, jugar videojuegos, perderse por las calles de la ciudad o hacer hora después de clase. Esta amistad es en gran parte una perdida de tiempo, solo es para pasar el rato y hacer tonterías. Sí, una perdida de tiempo, pero al hacerlo puedes disfrutar tu vida, sentirte que eres parte de un grupo y experimentar nuevas cosas. Pareciese una buena amistad, pero te quedas atrapado en el presente sin vislumbrar como el tiempo pasa.
  • La segunda de ellas, amistad por interés, Es una de las que más odio y reprocho hacerlas, pero que es de las más beneficiosas a largo plazo. Me explico, con esta amistad podemos identificar y acercarnos a personas que tienen algo resaltante a nuestro favor (dinero, conocimientos, el amigo de la chica que te gusta, etc.) y solo te vas a volver su amigo porque sabes que te favorecerá en el futuro
  • La tercera y la más importante, simplemente la verdadera amistad. Es esa amistad en la cual las dos partes sienten una preocupación genuina del uno por el otro. Se cuentan sus tropiezos, sus victorias, se aconsejan, se felicitan, siempre puedes contar con esa persona para los malos y buenos momentos. Es algo a lo que me gusta llamar genuino, nada de estar fingiendo, siempre decir las verdades a la cara y ser tú mismo al lado de esa persona. No es una perdida de tiempo como la primera y es más beneficiosa que la segunda porque van a ayudarse a crecer.

Ahora bien, lo idóneo sería encontrar el tercer tipo de amistad (lo genuino). Pero es un poco idealista porque uno nunca termina de conocer a la persona con la que has pasado tiempo (por más que hayas compartido los últimos 5 años de tu vida con la misma persona). Es por ello que propongo una opción más, la cual sería apegarse a uno de los dos primeros tipos de amistad y, con el tiempo, puede o no transformarse a la tercera. 

Puede parecer contraproducente porque si te apegas mucho al primero. Muchos amigos por diversión, tendrás mucha perdida de tiempo. Pero si, en cambio, te apegas al segundo y consigues seleccionar meticulosamente a tus amigos por interés, puedes cambiar tu manera de ser (cambiar los rasgos negativos o adquirir algunos positivos que quieres).

Sopesando la amistad por diversión

Para evaluar detalladamente esto, voy a remontar a unos años atrás en mi vida y recordar como este tipo de amistad me afecto en su momento.

No soy una persona de fiestas, me gusta desarrollar actividades un tanto más hogareñas, dentro de ellas, estaba jugar videojuegos. Así que, como buen sedentario, me la pasaba jugando gran parte del día con mis amigos frente a una pantalla. Pase horas y horas, casi todos los días, llegando a pasar meses consecutivos. Salía lo necesario, pero siempre volvía a la misma rutina, sentarme en mi cuarto a jugar. No tenía deseos de hacer otra cosa, pues para mí, la vida que llevaba estaba bien.

Ahora bien, cuando lo veo en retrospectiva, veo que desperdicie mucho tiempo en algo que no me dio provecho en absoluto, y que todo ese tiempo malgastado, lo pude haber invertido en aprender una cosa que me ayude para mi futuro. 

Lo más chistoso del asunto es que las personas con las que jugaba, hoy en día, ya no tengo comunicación con ellos. 

Todo lo que queda es un sentimiento de, «pude hacer otra cosa», «que sería de mí si hubiera invertido ese tiempo en algo más productivo»

En este punto podrías estar diciendo, fue tu decisión jugar todas esas horas en lugar de hacer algo más productivo, ¿no?. Bueno, en gran parte tienes razón, pero los que consideraba amigos en ese entonces, me incitaban a seguir jugando, a recordarme constantemente que podíamos seguir divirtiéndonos virtualmente.

Cuando alguno de ellos se conectaba al juego, rápidamente avisaba a los demás para que también nos conectáramos. Aunque en el momento del aviso estuviera haciendo otra cosa, cuando veía el mensaje, mi mente divagaba pensando en ello, apresurándome a terminar lo que estaba haciendo para ir a divertirme con mis amigos.

Con este ejemplo, no estoy diciendo que todos los amigos que te invitan a jugar o a salir (fiesta, pasear) son malos y que deberías quitarlos de tu vida. Mi punto va relacionado con la mucha importancia que le das (más que a tus prioridades) pudiendo terminar seducido por el placer de jugar o salir, en lugar de hacer cosas que realmente importan.

Como una persona que decidió dejar el alcohol para mejorar su salud, pero sus amigos de fiestas le insisten a que venga a seguir tomando con ellos.

Quieras o no, los amigos van a influir en nuestro comportamiento y decisiones más de lo que te imaginas.

Para terminar con este punto, quiero recalcar que dentro de esos amigos que tenía para jugar había uno que le apasionaba todo el tema del hardware de las computadoras. Nos mostraba videos de YouTube (Nate Gentile, Yampol, por nombrar algunos) y como siempre nos mostraba y hablaba del tema, muchos de nosotros terminamos aprendiendo mucho sobre ello (algo que sí me ha servido hasta hoy en día).

Amistad por interés, es mas bueno que malo.

Acercarse a una persona, no por lo que es, sino por el potencial beneficio que te puede proporcionar, ese es el significado del amigo por interés. Al fin y cabo, esa otra persona tiene algo que tú necesitas y una de la forma más rápida de obtener eso mismo es acercándotele.

Como una persona que tiene un puesto de cargo alto en la empresa a la cual tú aspiras a ingresar.

Aplicar este tipo de amistad tendría que ser sencillo, pero hay un problema, la afinación que tienes que tener con la otra persona. Puede tener algo que tú desees y que fácilmente te puede proporcionar, pero su personalidad, valores y principios están podridos, o son completamente lo contrario a lo que defiendes y haces. Entonces, ¿qué deberías hacer?. Simple, la respuesta ya ha sido proporcionada por la biología, hay que adaptarse. Reconfigurarse a uno mismo con el solo objetivo de caerle bien a esa persona hasta que te proporcione lo que necesites.

Claro, te puede proporcionar lo que necesites tanto al instante como también lo que necesites para tu futuro

Recuerda que es más conveniente para nuestro futuro estar rodeado de gente que es responsable con su trabajo, cuida su salud (alimentación, visita al médico), trabaja en su familia y están determinados por llegar a ciertos objetivos; que juntarse con gente que solo piensa en el presente y como divertirse en él (desperdiciando su vida). Para ponerlo en otras palabras: tu entorno, las personas que te rodean, determina que tipo de persona vas a llegar a ser (Clear, 2022).

Es simple, si te juntas con gente que se encamina bien en la vida, vas a terminar bien y si te juntas con gente que obra mal, vas a terminar mal.

He ahí la importancia de la amistad por interés. Puede que uses esta amistad para acercarte a gente que te puede dar un beneficio instantáneo, pero también lo puedes usar para acercarte a personas que te pueden dar un beneficio a largo plazo. 

Otra forma de aplicar este tipo de amistad es de la siguiente manera:

Si consideras que tienes una actitud negativa, algo que te causa problemas en tu día a día cuando te relacionas con otras personas, simplemente tienes que buscar a otras personas que tienen lo opuesto a ti. De las palabras de Greene (2010), la manera de cambiar un rasgo negativo (aislamiento, mezquindad) de uno mismo es a través de relacionarse con gente que tiene lo opuesto a ello (sociables, generosos). 

Con el simple hecho de estar cerca de la persona a la cual queremos «copiar» podremos darnos cuenta de la forma como esa persona afronta las mismas situaciones que nosotros, pero de la manera que quisiéramos. Aprenderemos por observarles, por hacerles compañía, por ser simplemente sus amigos.

La verdadera y única amistad, ¿la amistad autentica?

Si tengo que quedarme con alguna de las tres amistades que Aristóteles alguna vez definió, seguramente me quede con esta. Pero el problema radica en que es una amistad un poco idealista y para conseguirla tendría que pasar mucho tiempo, ¿por qué?, porque la confianza, el cariño o la preocupación que se puede tener uno con el otro no se da en un abrir y cerrar de ojos, necesita tiempo para ser construido y muchas veces es dejado a la mitad.

Si bien, no es la amistad más fácil de conseguir, debería ser a la que todos apunten.

En este tipo de amistad, y lo recalco bien, se busca que ambas partes realmente quieran el crecimiento de la contraparte. Nada de falsos intereses y momentáneas satisfacciones. Este tipo de amistades permite a uno corregirse, ya que tu amigo te va a decir las cosas como son (buscando tu bien) a pesar de lo incómodo o doloroso que pueden llegar a ser decirlo. Para precisarlo, como Carnegie (s.f.) alguna vez escribió, se puede decir que juntarse con gente que siempre te da la razón, no te invita a crecer, pero si tienes a personas que te dicen la verdad en la cara (por más que duela) puedes corregirte y seguir creciendo.

Pero lo hermoso de esta amistad es que no solo se centra en el crecimiento de ambas partes. Es que también encuentras a un compañero leal para el resto de la vida.

Aumentemos nuestras amistades o quitemos a algunas de nuestra vida

Ahora que te expuse las 3 amistades que considero que están siempre presente. Tú puedes darte cuenta de cuáles son las que tienes y te gustaría cambiar.

Para comenzar a filtrar hay una interrogante la cual te puedes hacer.  Si tienes un amigo que no le recomendarías a tu hermana, a tu padre o a tu hijo, ¿por qué sigues teniéndolo tú? (Peterson, 2018). Si no lo quieres cerca de tu familia porque haces tu el sacrificio de seguir teniéndolo.

Listo, ya sabes como filtrar amigos, bueno, no es tan fácil. Si bien la pregunta de arriba puede ayudar, no es una regla general a aplicar. Quizás a ese amigo te conviene tenerlo lejos de la familia, pero cerca de ti, por algún pasado oscuro que tengan o, talvez, esa persona sea alguien que discreparía con los ideales de tu familia, pero contigo está haciendo algún negocio y se llevan muy bien. Es una buena interrogativa para filtrar, pero no la mejor.

La mejor interrogativa para filtrar consiste en saber si ese amigo se alinea con tus objetivos a futuro. Si ves que va a ser parte del camino y no obstruirlo. Que te va a aportar en conseguir lo que deseas. Claro, que también debe estar alineado con tus principios. Por ejemplo, si quieres ser millonario, tener a un amigo que realiza lavados de dinero te va a acercar a esa meta más rápido, pero el riesgo de que termines mal es mayor. Mejor un amigo que sabe hacer plata lo más legal posible (negocio) a uno que posiblemente te arruine.

Una vez que has filtrado e identificado que tipo de persona es la que quieres cerca de tu vida, es hora de hacerse con más amigos. ¿Cómo?. Lo primero, salir (más aún si eres alguien que se la pasa todo el día en su casa). Cuando me refiero a salir, no estoy especificando un lugar (como un bar o discoteca) me refiero a algún lugar en el que la persona que tú quieres conocer pueda estar.

Si buscas vender ropa de playa, es más probable que te compren los bañistas que precisamente van a la playa. De la misma manera, si buscas amigos que te beneficien, tienes que ir a lugares a los que probablemente ellos frecuenten; puede ser algún congreso de tu país, algún voluntariado, una biblioteca pública, algún seminario sobre inversión, a una convención de autos o motos y la lista es muy amplia. Francamente, yo tampoco sabia de la cantidad de lugares públicos, gratuitos, a los cuales uno puede asistir y conocer gente de nuestro interés, solo hay que buscar.

Una vez que estés en el lugar, hay que hacer amigos. Sería muy sencillo si todos estarían predispuestos a ser nuestros amigos con tan solo hablarles, considero que gran parte sí, pero muchos, por simple cortesía, te siguen la conversación. La mejor manera de comenzar, continuar y caerles bien a la otra persona es sabiendo lo que le interesa y centrarse en ello al conversar. Puede que al comienzo de la conversación no sepas lo que le interesa, ¿cómo que no?, si estamos en el supuesto de que fuiste a un lugar específico para encontrar el tipo de gente que quieres. De todas formas, si no sabes lo que le interesa aún, deja que la otra persona te hable más y medida que vas escuchando te vas a ir dando cuenta de todas las cosas que le fascina. 

Por otro lado, existen muchos tipos de personas: agresivos, pasivos, extrovertidos, introvertidos, conservadores, más radicales, etc.. Si nos presentamos como una persona que aboga por la posición o por la manera de ser de esa persona, es probable que le caigamos bien, que nos considere parte de ellos y por ende permita abrirse para entablar una amistad. Como Carnegie (s.f.) manifestó, comprender el trasfondo por el que las personas actúan o hacen algo nos permite no criticarlas y, en cambio, podemos encontrar una forma de acercarnos a ellos con tolerancia y simpatía. Puede llegar a ser que las ideas de la otra persona choque con nuestros ideales o manera de ver la vida, pero si comprendemos todo su trasfondo y nos adaptamos a ello, podemos acercarnos más y más hasta convertirnos en sus amigos.

Para resumir ello, se trata de fingir por un momento para la introducción y luego, poco a poco, puedes ir mostrándote como realmente eres, pero para entonces la otra persona ya te abra aceptado. Es simplemente para romper esa primera barrera que los separa.

Y por último quiero que te quedes con este pensamiento. Uno conoce a las personas de la especialidad en la que está, ¿a qué me refiero?. Cuando trabajaba en una municipalidad, me percate (al mes de ingresar) que muchos de ahí conocen a gente que trabaja en otras Municipalidades, y no solo del mismo departamento, sino alrededor del país. De igual forma, cuando veo a los transportistas trabajando veo que se conocen y hablan como amigos de toda la vida con los transportistas de otras empresas. Este patrón se repite infinitamente: un streamer conoce a otros streamers, es probable que un inversor conozca a más inversores, que un futbolista conozca a más futbolistas y la secuencia sigue. Pareciese un tanto obvio (y lo es), pero si nunca nos ponemos a pensar en ello, podríamos estar dejando pasar a potenciales amigos que los más cercanos a nosotros nos pueden dar acceso.

No intento dictaminar las claves para ser más sociable o cambiar una personalidad introvertida por una extrovertida. Solo comparto la manera como yo veo que las amistades son y como podemos apalancarnos bajo ello.

Hasta yo mismo tengo carencias para este tema, pero estos apuntes que tome años atrás me sirven para saber como conseguir nuevas amistades y porque hacerlo.

Bibliografía

  • Clear, J. (2022). Hábitos Atómicos (G, Moya, Trans.) (1ª edición). Planeta.
  • Ruiz, C. (2020). El juego del ángel. Planeta.
  • Peterson, J. (2018). 12 reglas para vivir: Un antídoto al caos (J. R. Herrero, trans.). Planeta.
  • Greene, R. (2010). Las 48 leyes del poder (D. Plácking, Trans.) (21ª ed.). Atlántida.
  • Carnegie, D. (s.f.). Cómo ganar amigos e influir sobre las personas. PlanetaLibro.